Acabando de leer la carta, dijo Don
Quijote: Menos por esta que por los versos se puede sacar más de que quien la
escribió es algún desdeñado amante. Y hojeando casi todo el librito, halló
otros versos y cartas, que algunos pudo leer y otros no, pero lo que todos
contenían eran quejas, lamentos, desconfianzas, sabores y sinsabores, favores y
desdenes, solemnizados los unos y llorados los otros. En tanto que Don Quijote
pasaba el libro, pasaba Sancho la maleta sin dejar rincón en toda ella ni en el
cojín que no buscase, escudriñase e inquiriese, ni costura que no deshiciese,
ni vedija de lana que no escarmenase, porque no quedase nada por diligencia ni
mal recado; tal golosina había despertado en él los hallados escudos, que
pasaban de ciento, y aunque no halló más de lo hallado, dio por bien empleados
los vueltos de la manta, el vomitar del brevaje, las bendiciones de las
estacas, las puñadas del arriero, la falta de las alforjas, el robo del gabán y
del asno, y toda la hambre, la sed y el cansancio que había pasado en servicio
de su buen señor, pareciéndole más que rebien pagado con la merced recibida de
la entrega del hallazgo.
GLOSARIO:
Desdeñado: Desairado, desatendido, chasqueado, burlado.
Escudriñar: Examinar algo con mucha atención,
tratando de averiguar las interioridades o los detalles menos manifiestos.
Inquiriese: Indagar o tratar de llegar a conocer una
cosa haciendo preguntas y gestiones para conseguir una información
Vedija: Mechón de lana.